Sin casi darme cuenta ha llegado el gran día de viajar a Denver, EEUU. Todo el mundo me pregunta si estoy nerviosa, pero mi respuesta siempre es negativa creo que porque lo tengo todo tan organizado que no he dejado nada al azar…lo que también implica que si me equivoco en algo, sea la única culpable… pero bueno, siempre existen contratiempos que surgen porque sí.
Me espera un viaje en coche de aproximadamente dos horas para coger el vuelo en Madrid, luego debo sumarle la espera del embarque y el paso por la aduana en el aeropuerto que serán unas dos horas más, por supuesto las trece horas de vuelo, las dos horas de cambio de avión en Washington y el traslado al hotel. En total, si no hay retrasos y ningún contratiempo, he calculado que tardaré en llegar a Denver unas 21 horas. En principio da que pensar que se va hacer interminable, sólo espero que con la ilusión y la paciencia se pase cuanto antes.
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