Ya estoy en Denver...


Por fin ya estoy en tierras Americanas. He tardado exactamente 23 horas en llegar de mi casa al hotel en Denver, por lo que me he equivocado en dos horas en el cálculo previsto, pero para depender de las compañías aéreas en un trayecto tan largo no está nada de mal.

Ha sido todo más o menos como me lo imaginaba, el trayecto a Madrid en coche aunque con mucho sueño ha sido entretenido, primero porque me acompañaba parte de la familia y segundo porque las retenciones a primera hora en la capital han hecho que llegara justita de tiempo al aeropuerto, lo que ha provocado que no me diera tiempo a pensar, así es que ni nervios ni nada, iba saliendo todo por inercia.

La segunda parte era embarcar, pasar la aduana, que el billete estuviera correcto y la maleta no pesara más de 23 kilos que es lo permitido, algo que como mi querida familia me ha recalcado tanto por aquello de ser asidua al “esto por si acaso…” de toda mujer, es lo que llevaba más presente aunque en realidad estaba deseando ver la báscula para sentirme y que se sintieran orgullosos/as de mi esfuerzo, porque siguiendo el consejo de muchos y aunque reconozco que me ha costado, la maleta viene medio vacía sólo ha pesado 16 kilos, la ventaja es que podré llevármela llena.

Con respecto a la aduana todo muy normal, te quitas todo aquello que puede pitar y lo dejas en una cajita junto a los zapatos, la ropa de abrigo, el bolso, el ordenador… el embarque fue muy rápido, esperar un poco de cola para que comprueben los billetes y para dentro del avión.

Me habían informado que la compañía con la que volaba estaba muy bien equipada con todo tipo de entretenimientos para los pasajeros, una consola para jugar durante el trayecto, televisión para poder ver películas, escuchar músicas, ver series…y aunque a priori no me lo creía, así fue. Pasé gran parte del vuelo jugando, viendo películas, escuchando música y leyendo revistas que me regalo una buena amiga. El resto del tiempo comí y bebí, aunque no realmente lo que yo quise, fue justo en este preciso momento donde comprendí la importancia del idioma. La azafata que atendía mi pasillo no sabía castellano y aunque eran frases sencillas que sabía expresar perfectamente fue donde me di cuenta que la pronunciación y la entonación americana son esenciales para que te entiendan. El único mal rato que pasé fue cuando el piloto empezó a descender hacia Washington para hacer la escala a Denver, posiblemente por la presión y la altura, aunque me recuperé tan pronto puse los pies en la tierra.

Una vez pisé territorio Americano venía lo bueno…aquí en Washington es donde se pasa la aduana, donde según muchos te ponen trabas para entrar en EEUU, si por algún motivo dudan de alguna cuestión que te atañe, vuelves a España en el primer avión que salga. Mi experiencia por suerte ha sido positiva, todo fue muy rápido esperé algo de cola para que me revisaran el pasaporte, el documento ESTA, me tomaran las huellas digitales de todos los dedos, me hicieran una foto, me preguntaran cuánto tiempo iba a pasar en EEUU, el motivo por el que deseo entrar en el País y si introduciría comida, fruta o alguna bebida. Realmente esta información ya la quedas escrita en un formulario que te dan antes de bajarte del avión y que tienes que entregar aquí con el resto de documentos. Una vez pasado todo este protocolo, recoges tu maleta la llevas hasta unas cintas donde te las recogen para llevarlas hasta el nuevo avión, pasas un control donde te revisan de nuevo los papeles hasta llegar a un segundo control, donde de nuevo al igual que antes de salir de Madrid, te quitas todos los objetos que puedan pitar, los dejas en una bandeja con tus zapatos, tu ropa de abrigo, el bolso, el ordenador…y te hacen pasar por un escáner, para más tarde hacerte otro control de gérmenes. En este caso, sólo se lo estaban haciendo a los hombres, consiste en pasar una especie de papel por las palmas de las manos que luego introducen en una máquina. Después de todo este proceso, recoges tus cosas personales que previamente habías dejado en las cajitas para ir a la cola de embarque.

Monté muy pronto en el nuevo avión, sólo me dio tiempo a ir al servicio y mandar un whatsApp gracias a la wi-fi del aeropuerto a mi familia para decirles que todo iba bien y había entrado en territorio Americano sin problemas.

El vuelo a Denver fue un poco peor. En Washington llovía, había muchas nubes, estaba sentada en el último asiento y seguía con mal cuerpo del aterrizaje anterior, con lo cual no pude hacer nada en 4 horas porque el avión se movía mucho y la sensación fue que mi cuerpo se movía al mismo ritmo.




El aterrizaje volvió a ser igual o peor que el anterior, pero llegar al destino final me dio fuerzas para continuar. El Aeropuerto Internacional de Denver (DEN) es el quinto aeropuerto con más tráfico en Norte América y el décimo del mundo, por lo que podéis imaginar el tamaño que puede tener. Estéticamente es muy curioso porque está diseñado emulando a las Montañas Rocosas.




Nada más llegar, hay que coger un tren que tiene el propio aeropuerto para ir a recoger las maletas, una vez tengas el equipaje lo propio es dirigirte a la oficina de turismo aquí llamada Centro de Información para visitantes (DIA) para coger un mapa de la ciudad e información útil como la guía de autobuses. Denver, tiene dos oficinas DIA la del aeropuerto y otra en el centro ciudad (Downtown). El último trayecto por recorrer es desde el aeropuerto al hotel, dispones de teléfonos gratuitos para poder llamar en el caso de que quieras avisar para que te tengan todo dispuesto para cuando llegues, detalle que se agradece después de todo el viaje. Para ir al hotel la mejor opción es una lanzadera, no es ni más ni menos que una furgoneta tipo taxi que va dejando a las personas que lo contratan en sus hoteles. En este caso, era lo más económico y rápido. También existen otros tipos de transporte como los taxis pero son más caros o el autobús que es mucho más lento ya que hay que hacer transbordo.

Por fin…el hotel. La llegada fue muy agradable se hizo esperar, pero el señor que atendía hablaba y entendía un poco de castellano, había estudiado algún tiempo en Sevilla lo que facilitó mucho todo el proceso.




El establecimiento es como una casa tipo americana pero con las comodidades de un hotel, fue elegido entre otros muchos por tener un convenio con el trabajo, teniendo las mismas comodidades es más económico y cercano. Tiene cocina con utensilios para comer, frigorífico, lavadoras, secadoras, planchas, máquinas de refrescos y chucherías, máquina de hielo picado y agua, sala de estar donde se puede trabajar con un ordenador y una impresora, las habitaciones tienen camas más grandes de lo que utilizamos en España con el baño incluido, televisión sin ningún canal español y calefacción/aire frío, servicio de habitaciones…Lo más importante es que está en frente del sitio de trabajo, muy cerca del centro ciudad y de casi todos los sitios turísticos. Se puede ir andando perfectamente a casi todos los sitios, aunque tiene muy buena combinación de autobuses. También tienes cerca, un supermercado, cafeterías y restaurantes. Por ahora cumple todas las expectativas, el único problema es que hay que ponerse un kit para dormir de antifaz y tapones. En este país tan avanzado no conocen las persianas, sólo tienen una cortina opaca por donde entra luz por los laterales y unos horarios muy distintos a los nuestros…por lo que si eres de dormir a oscuras, de acostarte y levantarte tarde, tienes un problema…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

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I have gone through your post and found some information which is quite important for me.
So, please keep it up with your these kind of posts.

LourdesFC dijo...

Hola guapiiisima!!!, q alegría saber de vosotros!!. Ya veo q no habéis tenido ningún tipo de problema con los americanos....si es que son mas majos!!!, jeje.

Me ha encantado recibir el blog, así podré seguir vuestros pasos por los estates unidos, que como sabes me considero una friki de todo lo relacionado con ellos, jeje.

Me ha encantado la foto del "hotelillo", parece la típica casita de las hermandades americanas, jeje. Espero q el reportaje fotográfico sea amplio, porque lo que esta claro que si q lo serán las entradas de tu blog, jeje, porque me he dado cuenta q no solo hablas por los codos, sino q también escribes por ellos, jeje. Es broma Sariti!!, yo estoy encantada de q expliques con todo detalle lo q vayas viendo y viviendo.

Por cierto, creo q te has confundido con el nombre del blog, pero no te preocupes, hay mucha gente q tiene dislexia y cambia de orden números o letras, pero yo se q quisiste poner "Los viajes de la diva" y al final pusiste "Los viajes de la vida", jeje. Pero tranquila, es un error subsanable, jeje.

Ahora en serio, que me alegro de q el viaje haya ido bien y ahora a disfrutarlo mucho y Rafa a aprender, que para el no son vacaciones!!, jeje.

P.D: Nosotros estamos bien. El día 4 fuimos a hacernos la 4D pero Rodrigo no quiso enseñarnos la carita, con lo cual solo pudimos verle una oreja y confirmar q sigue siendo niño, jeje. Menos mal q cada día va quedando menos!!

Muchos besos de Alberto, Rodrigo y Lourdes.

De una Bellotera... dijo...

Hola sheena,me alegra mucho que te interese la informacion que estoy compartiendo. No te preocupes seguire escribiendo, ahora estoy tardando mas en subir entradas porque estoy viviendo muchas aventuras y no tengo mucho tiempo de escribir.pero no dejare d hacerlo.un saludo.

De una Bellotera... dijo...

Hola familia veo que estais fenomenal, me alegro muchisimo. Se que os encanta meteros conmigo por eso no voy hacer ni caso...jajja se que estos dias no he subido nada pero e que he estado disfrutando al maximo y no h tenido tiempo para escribir, pero esta semana ya tendreis mas entradas. Un besazo para todos.